Además de los cuidados del bebé, una de las cosas que más preocupa a las mamás es su peso después del parto. Notarás que apenas sales de la clínica ya tienes unos kilos menos, pero el objetivo casi siempre es recuperar la figura que se tenía antes. 

Conseguirlo dependerá de llevar una alimentación adecuada y una rutina de ejercicios, sin embargo ten en cuenta que todo es un proceso, no bajarás de la noche a la mañana y tampoco conviene que lo intentes, tanto por tu salud como por la de tu bebé. Mientras estés lactando, lo más importante es obtener las calorías necesarias y tener la energía suficiente para ti y los nutrientes para los dos.

No te frustres, no hay afán. Ten en cuenta que durante 9 meses tu cuerpo estaba en función de subir de peso, hay que darle tiempo al organismo para recuperar su peso. Esto puede tardar de 6 meses a 1 año, poco a poco verás como empiezas a perder peso. Debes saber que es sano perder peso gradualmente y no en poco tiempo.

Amamantar contribuirá con que poco a poco, empieces a perder grasa. En esta etapa necesitas unas 350 calorías extra y unas 1.500 en total durante el día para producir leche. Consúmelas sin preocuparte, estas salen de tu cuerpo al alimentar a tu bebé.

Lo que si puedes hacer, es evitar alimentos que además de no aportar nutrientes a tu bebé, te hagan subir más de peso como las grasas saturadas, los dulces y el alcohol.

Es posible que la sensación de querer recuperar tu peso te genere ansiedad y esto puede hacer que quieras comer en exceso y picar entre comidas. Te recomendamos que en ese caso acudas a alimentos sanos como frutas, para que la ansiedad no genere unos kilos de más.

Durante el embarazo  una hormona llamada relaxina se encarga de aflojar los músculos y ligamentos del abdomen y cintura, relajándolos y debilitándolos. Por eso mientras se alinean después del parto, es mejor no exponerlos a fuerzas intensas en las primeras semanas. Lo mejor es llevar una faja aproximadamente por un mes y medio que le dé soporte al abdomen mientras este recupera su fuerza, y los órganos internos y la piel se reacomodan.

El abdomen posparto por lo general es la zona en donde más se ven los cambios, por eso no solo una buena alimentación basta. Una vez tu médico te lo autorice, puedes empezar a ejercitarlo con ejercicios caseros o dando paseos con tu bebé.